• mar., 22 ago. 2017

Consejos de Iluminación Oficinas

Llega el mes de septiembre y con él la vuelta a la operativa en muchas oficinas. A continuación, incluimos algunas recomendaciones* relacionadas con el ahorro energético obtenido a partir de una adecuada gestión de la iluminación de nuestras oficinas.

La iluminación supone uno de los principales puntos de consumo energético de un edificio de oficinas, por lo que cualquier actuación dirigida a reducir este consumo tendrá una repercusión substancial en el consumo energético global. Hay que contar además con que los sistemas de iluminación también inciden sobre el consumo global de energía de la oficina a través de la energía disipada por las lámparas en forma de calor, lo cual contribuye a aumentar las temperaturas interiores y, por lo tanto, a incrementar las necesidades de refrigeración en época de verano.

Entre los factores que influyen en el consumo de energía de los sistemas de iluminación se encuentran los siguientes:

  • Eficiencia energética de los componentes (bombillas, luminarias y equipos auxiliares).
  • Uso de la instalación (régimen de utilización, utilización de sistemas de regulación y control, aprovechamiento de la luz natural).
  • Mantenimiento (limpieza, reposición de lámparas).

Para reducir el consumo de energía en iluminación, habrá que aplicar medidas dirigidas a:

  • El aprovechamiento de la luz natural.
  • El uso de lámparas, luminarias y equipos auxiliares de mayor eficiencia energética.
  • Un correcto mantenimiento y limpieza de las instalaciones, así como su correcto uso por parte de los empleados de la organización.
  • El diseño eficiente de los puntos de luz: “tener luz donde se necesite”.
  • La utilización de sistemas de regulación y control de la iluminación.

Siempre que se pueda hay que tratar de sacar el máximo partido a la luz natural en el puesto de trabajo. La luz del sol, además de ser gratuita, es la forma de iluminación natural más limpia y barata que existe y sumamente beneficiosa para nuestra salud. Ninguna luz artificial puede sustituir a la natural, y por eso es altamente recomendable utilizarla al máximo siempre que podamos. Habrá que prestar atención también a los posibles deslumbramientos que puedan resultar molestos a los empleados, para lo cual podremos ayudarnos de cortinas orientables, estores, persianas u otros elementos similares.

Otro aspecto que incide directamente sobre el consumo en iluminación es el tipo de lámpara utilizado. Actualmente en el mercado existen distintos tipos de lámparas de bajo consumo con elevados índices de eficiencia luminosa, que permiten cubrir las necesidades de iluminación adecuadas a cada zona de trabajo con un consumo de energía apropiado para cada aplicación.

En cualquier caso, habrá que cuidar siempre que en cada zona de la oficina exista un nivel de iluminación suficiente, confortable y adecuado para crear un ambiente de trabajo agradable para los usuarios de las instalaciones y asegurar el cumplimiento de las condiciones de calidad y confort visual. Será conveniente consultar con algún técnico especializado para optimizar la iluminación de las instalaciones

La instalación de sistemas de control de la iluminación (interruptores zonales, detectores de presencia, programadores horarios...) permiten, por otro lado, conseguir una gestión más eficiente del sistema de iluminación y obtener importantes ahorros de energía. También es importante que a la hora de elegir las luminarias se escojan modelos con altos rendimientos para conseguir una distribución apropiada de la luz.

*Recomendaciones obtenidas de la “Guía de Ahorro y Eficiencia Energética en Oficinas – WWF y Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.